Después de un invierno excesivamente seco en el Pirineo de
Lleida, sin nevadas ni lluvias, ahora, recién entrada la primavera el tiempo se
desata con una nevada de 20 cm en una cuota de 1300 metros.
Esta nieve, aunque
fuera de tiempo y siendo difícil pero no imposible que llegue a Semana Santa, es
maná del cielo, ya que la sequia azotaba estas montañas de una manera preocupante.
Para el sector
turístico la temporada invernal ha sido pésima, con unas ocupaciones inferiores
al 25 %, esta nevada puede reactivar el porcentaje ocupacional en lo que queda
de temporada de esquí. Por otro lado, si en los próximos días continuasen las
precipitaciones ya bien en forma de nieve o agua, llegaría la primavera en
plena forma para que el bosque diese uno de sus frutos más preciados, las
setas.
Los pastos de alta montaña también notarían el riego natural para tranquilidad de los ganaderos de la zona que suben los rebaños a pastarlos durante el verano. Así pues, esta nevada es casi para muchos como si hubiera tocado la lotería, ojalá se acompañe de precipitaciones en el próximo mes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario