Hace un tiempo escribí sobre la estafa Nigeriana perpetrada
mediante el correo electrónico, parece ser que sólo es la punta de un gran iceberg,
ya que las mafias de ese país abarcan una inmensa cantidad de ilegalidades, a
cual peor.
Estas mafias tocan
palos tan escabrosos como la prostitución o el narcotráfico, empiezan por
esclavizar mediante el vudú a las chicas que captan, el vudú es una serie de
creencias religiosas haitianas que se basan en la brujería, la técnica más
conocida es la del muñequito que representa a una persona y que haciéndole daño
este se refleja en la persona representada. Estas chicas además de estar
esclavizadas por vudú, también tienen la familia que reside en su país
amenazada, y una deuda contraída con sus esclavizadores por sacarlas de su país
que suele ascender sobre los 60 mil euros, deuda que deben pagar mediante su
trabajo.
No solo son
explotadas sexualmente, no señor, sino que las han utilizado para abrirse
camino e instalarse en las grandes ciudades con la intención de traficar con
drogas, sobretodo heroína, como es el caso de Barcelona. En esta ciudad tiene
una gran presencia en la Rambla y el Barrio del Raval, donde venden la droga a los
heroinómanos. Ha sido tanta la fuerza de estas mafias, que han desplazado a los
grupos de marroquís o argelinos que hasta ese momento controlaban el tráfico en
el Raval. En estos momentos la parte oriental del Raval esta dominada por las
bandas nigerianas, mientras que la occidental lo está por bandas paquistanís,
que son los únicos que se resisten a los nigerianos. Estos últimos trafican con
hachís y coca, y sus clientes suelen ser turistas.
Según fuentes
policiales, el 30 % de la coca que se consume en Europa entra por la Península
desde África, por lo que los africanos se están convirtiendo en los grandes
suministradores de esta droga. El papel de las mafias nigerianas en este
tráfico es fundamental, ya que a través del tráfico de mujeres hacia la Unión
Europea y Suráfrica se han ido haciendo con casi todo el control del tráfico de
todo tipo de drogas en África y casi toda Europa.
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